martes, 7 de octubre de 2008

McCain el grande y Super Obama se preparan para el segundo encuentro

Ánimos acalorados antes del debate

El ambiente a unas horas antes del segundo debate presidencial en Nashville, Tennessee, está al rojo vivo, con ambos candidatos lanzando acusaciones.

Trabajadores ponen los últimos toques en el escenario del debate en Nashville
En el segundo debate habrá participación del público.
La campaña del republicano John McCain, quien ha perdido terreno en las encuestas, decidió quitarse los guantes y acusó a su rival de ser "amigo de los terroristas".

El equipo de Barack Obama, por su parte, recordó las acusaciones de corrupción contra el senador de Arizona por el llamado "escándalo Keating" en los años 80.

"Ustedes van a aprender mucho sobre quién es el liberal y quién es el conservador", anunció McCain el lunes.

Sin embargo, más que el senador de Arizona, la que ha dado los golpes más duros ha sido la candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, cuando acusó al demócrata de ser "alguien que ve a Estados Unidos como algo tan imperfecto, parecería que se hace asocia con terroristas dispuestos a tomar como blanco de ataque su propio país".

Radical

Palin se refería a William Ayers, miembro de un grupo radical que admitió que en los años sesenta colocó bombas en edificios públicos. En 1995, apoyó la primera postulación de Obama a un cargo público.

Sara Palin
Sara Palin se "quitó los guantes" para atacar a Obama.

Obama, por su parte, asegura que estas acusaciones - que también surgieron durante las primarias - tienen el objetivo de cambiar el centro de atención en momentos en que su rival pasa por malos momentos.

"No puedo imaginarme algo más importante que hablar de la crisis económica", señaló Obama en Asheville, Carolina del Norte, donde se preparaba para el debate.

"La noción de que queremos dejar eso de lado e involucrarnos en los frecuentes engaños políticos y tácticas intimidatorias que han caracterizado a tantas campañas políticas, creo que no es lo que el pueblo estadounidense está buscando," enfatizó.

Por ahora, todo parece indicar que la crisis económica le ha dado un impulso a la campaña del demócrata. Una encuesta publicada por Gallup el lunes, a 29 días de las elecciones, le dio la ventaja a Obama con 50% de apoyo frente al 42% de McCain.

El promedio de todos los sondeos publicados por "RealClearPolitics.com", le da al demócrata el 49,3% en la intención de voto contra 43,4% para el senador de Arizona.

Dime con quién andas ...

Pero si la respuesta de Obama se centró en la economía, su equipo quiere evitar los errores que cometió John Kerry, quien perdió contra George W. Bush en el 2004 al no defenderse de los ataques de su rival.

Por eso los asesores del senador de Illinois decidieron usar la misma táctica de los republicanos: "dime con quién andas y te diré quién eres".

John McCain en Nuevo México
McCain también tiene antecedentes en su historial.

En un anuncio que sacaron por internet, la campaña enfatizó el rol de McCain en el escándalo de ahorros y préstamos de Keating hace dos décadas.

"La campaña de McCain intentó evitar hablar sobre el escándalo, pero con tantos paralelismos con la crisis actual, la historia de Keating es relevante y los votantes merecen conocer los hechos y ver por sí mismos el patrón de mal criterio de John McCain", afirmó en un correo electrónico David Plouffe, el director de la campaña del senador demócrata.

Según la campaña de Obama, este escándalo fue parte de una gran crisis a fines de la década de 1980 que es muy similar al caos actual en Wall Street.

Charles Keating, quien fue encarcelado por fraude, era amigo de McCain y el senador fue citado en ese entonces por el Comité de Ética del Senado por "criterio cuestionable".

"Desgraciadamente la publicidad negativa funciona y por eso las campañas lo usan. Sería bueno, sin embargo, que alguien decidiera cambiar el tono", opinó el gobernador de Tennessee, Phil Bredesen, quien es demócrata en un estado mayoritariamente republicano.

El problema es que el que baja la guardia pierde, según dijo el presidente de la Universidad de Belmont, Bob Fisher, donde se llevará a cabo el debate presidencial.

"Eso ha pasado en los últimas elecciones y por eso me temo que veremos una espiral de ataques", señaló Fisher, quien - sin embargo - espera que los candidatos se concentren en los temas que importan al electorado durante el encuentro de este martes.

A diferencia del primer debate esta vez se incluirán preguntas del público en un formato que se le conoce como "town hall", que es una especie de asamblea popular.

Barack Obama en Carolina del Norte
Obama ha empezado a tomar ventaja en las encuestas.

"La firma de sondeos Gallup eligió a electores independientes para hacer las preguntas. El moderador se asegura que haya un equilibrio, pero nadie presionó a los participantes a elegir uno u otro tema. Así mismo, llegaron vía internet 6 millones de preguntas, aunque parece que sólo habrá lugar para utilizar dos de ellas", explicó Fisher.

El moderador del debate será el periodista Tom Brokaw, de la cadena televisiva NBC, que el lunes en la noche realizó las últimas pruebas en el escenario en el "Curb Event Center", que ha sido rodeado de rejas metálicas por cuestiones de seguridad.

Talón de Aquiles

El último debate entre los candidatos será el miércoles 15 de octubre en Nueva York. Sin embargo, ante la cercanía de las elecciones el 4 de noviembre, McCain sabe que no puede darse el lujo de perder la oportunidad de avanzar en los sondeos.

Por eso intentará dar algún golpe certero a su rival durante este encuentro, cuyo formato le favorece.

Obama, por su parte, tratará de centrarse en la economía que se ha convertido en el talón de Aquiles del republicano.

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