La gigante de electrodomésticos japonesa Panasonic tomó una medida ejecutiva para paliar los problemas de ventas que tiene como consecuencia de la recesión económica global: sus empleados tienen que empezar a comprar sus productos.
La medida, que va dirigida a 10.000 gerentes en Japón, es voluntaria. Pero si se toma en cuenta que en el país nipón la gente aspira a tener un trabajo de por vida, mostrar lealtad a la empresa puede ser beneficioso.
El corresponsal de la BBC en Tokyo, Roland Buerk, informó que la empresa lo que busca con esta campaña es apelar a la solidaridad de los trabajadores de "cuello blanco".
"A los ejecutivos y directores se les urgió gastar 200.000 yenes en productos como televisores pantalla plana y refrigeradores antes de julio. Esto es más de US$2.000", explicó Buerk.
Mientras que a los gerentes de nivel intermedio se les pidió que el consumo fuera de unos 100.000 yenes (US$1.000).
Pérdidas en el horizonte
Esta no es la primera vez que una empresa busca ayuda en sus empleados. El plan "Compre Panasonic" es muy parecido a la iniciativa de Toyota que alentó a sus empleados a adquirir un auto nuevo para estimular la moral.
La compañía de electrodomésticos estima que para final de año fiscal registrará pérdidas netas de US$4.000 millones.
"Está cortando 15.000 puestos de trabajo y cerrando plantas en todo el mundo", agregó el corresponsal de la BBC.
Otros exportadores japoneses -como Sony y Nissan- también tienen previsiones de pérdidas debido a la caída de la demanda mundial de sus productos.
Además, la alta cotización del yen japonés está reduciendo el valor de las ventas que hacen fuera de Japón.
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