El Tribunal Militar Central ha condenado a un año de cárcel al coronel Francisco Bajo Ojeda como autor de un delito continuado de abuso de autoridad en la modalidad de trato degradante a un inferior. La sentencia considera probado que el coronel acosó a la teniente médico E. E. G. durante su estancia en el Regimiento de Infantería de Mungia (Vizcaya), en 2004, y la sometió a un trato "denigrante, humillante y envilecedor", que "rebasó con creces el mínimo de gravedad exigible" para ser condenado, según la resolución.Según declaró la denunciante durante el juicio, celebrado los pasados días 13 y 14 de enero, el acoso comenzó nada más llegar al acuartelamiento, cuando se presentó ante el coronel y éste le hizo insinuaciones. El tribunal considera que hubo una "innegable relación [del comportamiento del superior] con la condición de mujer de la oficial ofendida y una indiscutible connotación sexual" en sus actuaciones. Frases como "las canarias son muy calientes" o "no te cuento cómo me pones" las dirigió no sólo a la denunciante, sino también a otras militares a sus órdenes e incluso a la esposa de un suboficial, según la Cadena SER.
La sentencia condena al Estado, como responsable civil subsidiario, al pago de 4.000 euros de indemnización a la víctima, pero no conlleva que el coronel sea expulsado del Ejército. El Código Penal Militar vigente sólo contempla la pena accesoria de pérdida de empleo en el caso de que la condena a prisión supere los tres años. Se da la paradoja de que la ley disciplinaria sí permite abrir expediente gubernativo y expulsar de las Fuerzas Armadas a los militares que sean autores de "cualquier actuación que afecte a la libertad sexual de inferiores o iguales, del mismo o distinto sexo, prevaliéndose de la condición de superior", pero sólo "cuando tal actuación no constituya delito". Un portavoz de Defensa recordó que la sentencia no es firme, pues el coronel puede recurrir al Supremo, y que éste fue suspendido de funciones durante seis meses, que es el máximo legal, y ahora está disponible sin destino.
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