Pertenecer al club de las conejitas más sexis del mundo nunca fue una idea que cruzó por la mente de la puertorriqueña Tamara.Ella deseaba ser actriz, cantante o modelo, pero no una playmate. Sin embargo, el destino le tenía preparada la portada de la revista más cotizada por los caballeros, Playboy. De ahí en adelante se ha consolidado como una de las favoritas del gremio masculino.
Realizar sus sueños no fue tarea fácil para Tamara Sky. Su estatura fue su principal escollo. Sin embargo, su belleza física y su rostro exótico la llevaron a posar como Dios la trajo al mundo en abril del 2006 para Playboy México. El éxito de Tamara fue tal que un año después, Playboy USA la invitó a unirse al club de sus conejitas.
En charla con Univison, la puertorriqueña compartió su experiencia de vivir en la mansión más acechada por los caballeros.
“Antes de ser playmate de Playboy, yo había ido a djokear [poner música de DJ] a la mansión. Después estuve viviendo poco más de dos semanas allí y les puedo compartir que es una casa muy silenciosa. Nada pasa ahí. A las cinco de la tarde miran películas o tienen una cena. Es como una familia. No tuve la oportunidad de conocer a nadie”.
Pero a quien sí conoció fue a Hugh Hefner, al que describió como un hombre elegante y muy atento. “En el tiempo que estuve ahí (en la mansión) cené con él y otras playmates. No hablé mucho con él, pero sí puedo decir que es un hombre muy generoso y amable, y me trató como una integrante más de su gran familia”, dijo.
Pese a que Tamara no cuenta con un físico voluptuoso, declaró que nunca se sintió “pequeñita” al lado de sus demás compañeras. “Jamás me sentí menos al lado de ellas. Estoy muy cómoda con mi físico y con mi apariencia, y jamás cambiaría algo de mí. No me haría arreglos en la cara o en mi cuerpo. Siempre me ha gustado cómo me veo”.
Asimismo, declaró que muchas de sus compañeras se caracterizan por tener un rostro bellísimo y un cuerpo excelente. Sin embargo, lo que traen dentro de su ‘cabecita’ no les da para mucho. “No sólo soy un cuerpo. Pienso y tengo una cualidad, que es la pasión por la música. Me he convertido en una DJ profesional, talento que no muchas playmates tienen”.
En cuanto a su carrera como DJ dijo: “La música me mueve en todos los sentidos. Desde pequeña siempre quise pertenecer al mundo del espectáculo. Soy cantante, toco la guitarra, sé actuar y de alguna manera acabé djokeando. Tengo muchos amigos DJs, y de ahí me nació el amor por la música”.
Tamara no sólo es una chica que cautiva a los caballeros, sino que pone a bailar a todo aq
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