Estar ante el ex y su mujer, sobre todo cuando ésta es Angelina Jolie, no es nada fácil sabiendo que el mundo estará pendiente de lo que usas en la Entrega del Óscar. 
Sin embargo, parece ser que Jennifer Aniston resolvió bien el problema, al acudir como es su costumbre: muy natural, con el pelo rubio suelto, anudado por una banda y un espectacular vestido blanco con dorado strapless salido de la casa de Valentino, el cual contrastaba con su perfecto bronceado.
Acompañó su look con sandalias abiertas de Jimmy Choo, experto zapatero que diseñó estas especialmente para que la actriz de Marley y Yo se sintiera segura en la ceremonia, a la que acudió junto con su novio, John Mayer, y en la que sólo estuvo a 12 butacas de distancia de su ex, Brad Pitt.
No obstante, para los medios internacionales y los expertos en moda, Angelina Jolie lució espectacular con un vestido con escote en forma de corazón de Elie Saab, un creador libanés de Alta Costura quien tiene muchas adeptas entre las famosas.
La protagonista de Changeling (El Sustituto) adornó su atuendo con unos espectaculares aretes con esmeraldas de Lorraine Swchartz, especialmente diseñados para ella. "Se nota que ambas le echaron ganitas, porque llegaron más arregladas que a los Globos de Oro y otras ocasiones. Y por eso, Angelina se peinó hacia arriba para darle más espectacularidad a su look, y Jennifer se puso la banda en la cabeza, además de que dijo que sus estilistas estuvieron trabajando por meses para encontrar el look perfecto", afirma Antonio González de Cossío, experto en imagen. 
Publicaciones internacionales destacan, por su parte, que aunque son dos damas atractivas, Jennifer posee una belleza más natural, mientras que la mezcla de razas de Angelina la hacen una mujer mucho más exótica, sofisticada y atractiva por sus grandes labios e imponentes ojos.
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