Chávez dijo que tras la votación "va a cambiar el horizonte político". |
Con una multitudinaria concentración por el "Sí" y la juramentación de voluntarios por parte del "No", cerró este jueves en la capital venezolana la campaña electoral para el segundo referendo por la reelección ilimitada, previsto para este domingo.
Los eventos coincidieron con la celebración, en este país, del día de la Juventud, que recuerda la "Batalla de la Victoria" de 1814 contra las tropas españolas, ganada con la participación de estudiantes del Seminario y de la Universidad de Caracas.
Partidarios del presidente Hugo Chávez se congregaron en la avenida Bolívar, en el centro de la ciudad, donde el mandatario pronosticó que después de la votación "va a cambiar el horizonte político para todo este siglo".
Chávez dijo estar seguro de que ganará la contienda. La misma confianza mostraron los estudiantes reunidos en la plaza Brión de Chacaíto, en el este de la ciudad, al calor de arengas sobre el nuevo protagonismo de los estudiantes en lo que definen como la defensa de la libertad.
Los estudiantes insisten en que el "No" es la expresión "más pura de la vena democrática del venezolano". |
A los estudiantes opositores se les negó el permiso para una marcha de punta a punta de la ciudad, así como de concentrarse en la propia avenida Bolívar.
En 2007 la reelección indefinida fue rechazada por un estrecho margen en un referendo que también contemplaba amplias reformas constitucionales.
Camisas rojas
El evento oficialista fue la respuesta a la multitudinaria marcha realizada el sábado por los sectores que se oponen a la modificación de la Carta Magna.
A todo lo largo de la avenida Bolívar se instalaron tarimas con música y actuaciones en vivo, que hicieron de la ocasión una especie de fiesta de calle, comida y bebida incluidas.
Grupos con camisas, pañuelos o banderas rojas, muchos identificados con logotipos de instituciones del estado, calentaron los motores cantando y bailando antes de escuchar la intervención del presidente Hugo Chávez, quien en esta ocasión decidió no ordenar el encadenamiento de la radio y televisión a la señal del canal oficial.
El evento oficialista fue la respuesta a la multitudinaria marcha del sábado por el No. |
"Ésta es una de las revoluciones más bonitas que nos ha tocado vivir", le decía a BBC Mundo un hombre que llevaba una camisa con el eslogan "¡Por las misiones!".
"Dignificó al país. Ahora tenemos las misiones y el amor de unos con otros", señalaba.
Amor en dos versiones
Sobre este sentimiento insistió Chávez en el discurso estrella de la jornada. "Para el amor es imprescindible el Sí", dijo el mandatario, quien repitió que sólo su opción garantiza la paz en el país.
También reiteró que la reforma amplía los derechos del pueblo, quien "a partir del próximo domingo será el único que pondrá y quitará gobiernos".
Mientras, en la plaza Brión, los estudiantes opositores remarcaban que "el destino del país no está en manos de una sola persona", como le dijo a BBC Mundo Eduardo Massieu.
"No es una lucha de oposición y gobierno, sino entre un sistema viejo de caudillismo frente a un sistema de alternabilidad democrática", apuntó.
Los eventos coincidieron con la celebración del día de la Juventud. |
Los líderes juveniles desestimaron posibles descalificaciones por la escasa asistencia al evento de este jueves. "Hagamos lo que hagamos el aparataje del Estado va a transmitir lo que le parezca. Lo importante es el entusiasmo", le declaró a BBC Mundo el también dirigente estudiantil Francisco Márquez.
"Cuando un padre, una madre, una abuela, ve a su hijo, a su nieto luchando por el país, eso lo mueve", agregó Márquez.
Este viernes a la medianoche termina oficialmente la campaña por el referendo. Durante el día se instalarán oficialmente las mesas electorales, donde los delegados verificarán las condiciones de los centros de votación y recibirán el material electoral.
La contienda del domingo es crucial para las partes. Por un lado, el oficialismo se juega, por segunda vez, una carta que considera fundamental para garantizar la continuidad de su proyecto político, de la mano de su líder, Hugo Chávez.
La oposición enfrenta el reto de repetir la victoria de 2007, cuando derrotó la reelección indefinida por un estrecho margen.
Pero, quizás, la fecha clave de los adversarios de la enmienda sea el día después, cuando una vez más se vean frente a la necesidad de crear una verdadera alternativa, un objetivo que no han alcanzado durante una década de gobierno chavista.
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