El parlamento del Reino Unido discute un proyecto de ley que podría poner fin a reglas de sucesión al trono vigentes por siglos, las cuales impiden al monarca casarse con un católico y otorgan prioridad a los herederos varones para acceder a la corona. El primer ministro británico, Gordon Brown, -quien conversó sobre el tema con la reina Isabel II- indicó que algunos sectores de la población esperaban que la discriminación desapareciera, aunque advirtió que se debe proteger a la monarquía. "Lo que debemos hacer es proteger a la reina como Gobernadora Suprema de la Iglesia Anglicana. No debemos hacer nada que pueda alterar esto", indicó. El gobierno de Gordon Brown apoya "los principios y objetivos" del proyecto pero no respalda la ley en sí. Eliminar la discriminación El proyecto de ley fue propuesto por el parlamentario opositor Evan Harris, del partido Liberal Demócrata, quien señaló que se busca eliminar lo que en su opinión es discriminación. "Es una oportunidad para debatir lo que la mayoría de la gente, consideraría una escandalosa discriminación en nuestra Constitución en contra de los católicos e igualmente un tratamiento injusto hacia las mujeres", expresó.
Las reglas que prohíben al monarca casarse con un católico datan de hace 300 años y surgieron durante un período de intenso anticatolicismo en Inglaterra. Las que le dan prioridad al varón sobre la mujer para acceder al trono son aún más antiguas. Michael Scott Joynt, el obispo anglicano de Winchester, Inglaterra, le dijo a la BBC por qué en su opinión las reglas sobre el casamiento del monarca son discriminatorias. "La razón de la discriminación es que a principios del siglo XVIII y finales del siglo XIX -es horrible decirlo hoy día- los católicos eran vistos como actualmente se ve al-Qaeda y al Talibán y por eso es que está escrito en la ley". Pero para algunos, implementar estos cambios no parece ser tarea fácil. Diversos ministros y políticos señalan que para reformar las reglas de sucesión, primero se debe consultar la opinión a 15 de los 53 países integrantes de la Mancomunidad de Naciones que tienen a la reina Isabel II como jefa de Estado. No obstante, una reforma de esta índole requeriría modificar al menos otras nueve leyes y demandaría mucha coordinación con los países de la Mancomunidad de Naciones que necesitarían, a su vez, cambiar sus propias legislaciones. Las reglas Las reglas de sucesión fueron aprobadas por el parlamento en 1701.
Según se establece en ellas, los herederos al trono pierden su derecho a ser monarcas si contraen matrimonio con alguien de fe católica o se convierten a otra religión. Además se deja claro que los herederos varones tienen prioridad sobre la mujer en la sucesión al trono. Si se cambian las reglas y se les dan iguales derechos a las mujeres, la princesa Ana se convertiría en la cuarta en línea al trono después del príncipe Enrique. Ana, actualmente se encuentra de décima. Hoy día el príncipe Guillermo, el segundo en la línea sucesoria, no se puede casar con una católica y acceder a la corona. Y él si tiene una hija, ésta no se convertiría en reina si tiene un hermano menor. Una encuesta comisionada por la BBC sugiere que existe un respaldo general entre la población para que se apliquen los cambios. El 89% de los encuestados está a favor de que los herederos tengan los mismos derechos independientemente del género. Entretanto, un 81% está de acuerdo con que el heredero al trono se case con alguien de fe católica. La oficina del primer ministro británico confirmó que Brown llevará las propuestas en una cumbre de la Mancomunidad de Naciones prevista para noviembre y añadió que el diálogo con el Palacio de Buckingham era permanente. Las restricciones de religión a la monarquía no sólo se aplican en el Reino Unido. En Holanda por ejemplo, todos los monarcas deben ser protestantes mientras que en España, la sucesión requiere la pertenencia a la Iglesia Católica |
sábado, 28 de marzo de 2009
reforma en Monarquía británica
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario