Foto de Peter Andrews/Reuters
Nakuru, Kenia
Un joven hombre con una flecha en la cabeza espera a que lo traten en una clínica. Divididos en líneas étnicas, unos grupos en Kenia han estado atacándose mutuamente con machetes, garrotes, lanzas, arcos y flechas.
Los enfrentamientos estallaron después de que el presidente Mwai Kibaki fue declarado el ganador de las elecciones del 27 de diciembre, la cual muchos describen como un fracaso. El candidato de oposición, Raila Odinga rechazó el resultado diciendo que el voto había sido manipulado.
Mucha de la violencia ha hecho que las tribus –incluyendo el grupo étnico Luo de Odinga en contra del grupo étnico Kikuyu de Kibaki– se peleen unas con otras. Los enfrentamientos han cobrado hasta ahora 850 vidas, de acuerdo a Associated Press.
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