TEGUCIGALPA. AFP. El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, llegó ayer a Tegucigalpa a manifestar su apoyo al nuevo gobierno de Porfirio Lobo, urgido de reconocimiento para reinsertar a Honduras en la comunidad internacional tras ser excluida por el golpe de Estado contra Manuel Zelaya.
"Nuestra admiración al pueblo de Honduras que le ha dado al mundo una impresión admirable, de firmeza en la dignidad y de firmeza en la autonomía", dijo Uribe en un discurso en una ceremonia en la que firmó con Lobo un convenio sobre seguridad.
Uribe arribó a las 08H10 (16H10 GMT) a la base de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), en el aeropuerto Toncontín, sur de Tegucigalpa, donde fue recibido con honores por Lobo y su Gobierno, instalado el pasado miércoles. Luego ambos se trasladaron a la Casa Presidencial donde se reunieron por más de dos horas y firmaron un convenio en materia de seguridad.
Puerto Príncipe pasó su tercera noche sumida en el caos. La ayuda humanitaria comenzó a llegar, pero la falta de infraestructuras y la inseguridad hacen muy difícil su reparto. Los habitantes de la capital haitiana, muchos de los cuales siguen deambulando por las calles, se sienten abandonados. Según Naciones Unidas, la "situación es cada vez más tensa".
La noche en Puerto Príncipe ha sido larga. Miles de personas han dormido por tercer día consecutivo a la intemperie o en campamentos improvisados.
Cada hora que pasa, la falta de alimentos y de agua es más acuciante. Uno de los enviados de la BBC a Puerto Príncipe, Andy Gallacher, describió cómo cientos de personas hacen cola para recibir raciones de agua potable.
"Es difícil estar vivo ahí fuera. No hay lugar para comprar comida. Es una situación muy dura", aseguró a la BBC el periodista residente en Haití Carel Pedre.
Impaciencia y frustración
Problemas para el reparto de ayuda
Puerto: los barcos no pueden atracar. Las tres grúas se vinieron abajo.
Aeropuerto: sólo una de las pistas está operativa y los controles están dañados.
Infraestructuras y comunicaciones: las comunicaciones en Puerto príncipe están gravemente afectadas. Muchas carreteras son intransitables.
Inseguridad: se denunciaron saqueos. La fuerza de paz intenta mantener la seguridad.
De acuerdo con la ONU, son más de 300.000 los que han perdido sus casas. Pero son muchos más los que, por temor a nuevas réplicas, se resisten a volver a entrar en los edificios.
Tras el primer reconocimiento aéreo, Naciones Unidas aseguró que, en algunos barrios, la destrucción llega al 50% y que, además de Puerto Príncipe, algunas localidades cercanas, como Carrefour y Jacmel, se vieron gravemente afectadas. La Cruz Roja cree que los muertos pueden llegar a 50.000.
"Los hospitales están desbordados. Faltan médicos porque, muchos de ellos, murieron en el terremoto o están buscando a sus familias. Hasta ahora, el sentimiento general ha sido de paciencia, pero la rabia de la gente está creciendo y la población se siente cada vez más frustrada", señaló Gallacher.
Una rabia que aumenta ante las enormes dificultades que están demorando el reparto de la ayuda humanitaria.
Dificultades para el reparto
El presidente haitiano, René Préval aseguró que 7.000 cadáveres fueron enterrados en una fosa común.
Con el puerto inoperativo, el aire es la única vía de entrada de ayuda a la isla. En este sentido, Cuba y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para que los aviones estadounidenses con ayuda puedan sobrevolar el espacio aéreo cubano. Esto reducirá en 90 minutos el tiempo de viaje de Miami a Puerto Príncipe.
Sin embargo, sólo la pista central del aeropuerto está intacta, los controles están muy dañados y los aterrizajes de aviones con ayuda internacional se autorizan con cuentagotas.
Desde el jueves por la noche, los primeros efectivos militares estadounidenses se hicieron cargo del aeródromo.
Han llegado toneladas de materiales de primera necesidad, pero, hasta el momento, muy poca de esa ayuda se está repartiendo.
"La comida y el agua recibidas están a sólo unos minutos a pie de aquí, pero la gente no han recibido ningún tipo de socorro", apuntó el reportero de la BBC Matthew Price desde uno de los campamentos improvisados de la capital haitiana.
El principal impedimento para el reparto es que las infraestructuras básicas de la ciudad están destruidas. Muchas carreteras son intransitables y hay gente que duerme en mitad de la calle.
Inseguridad
Además, está el problema de la inseguridad. Ha habido saqueos esporádicos que incluso habrían afectado a instalaciones de Naciones Unidas.
"Se han producido pillajes en nuestros almacenes de Puerto Príncipe", apuntó Emilia Casella, vocera del Programa de Alimentos de la ONU.
Algunas informaciones apuntan que en algunos barrios están levantándose protestas. El fotógrafo de la revista Time, Shaul Schwartz, declaró a la agencia de noticias Reuters que vio calles cortadas por barricadas hechas de escombros y cadáveres.
"La gente se está poniendo furiosa. Todos somos conscientes de que la situación es cada vez más tensa", indicó David Wimhurst, portavoz de la misión de Naciones Unidas en Haití.
En este contexto -con la policía haitiana prácticamente desaparecida- la seguridad depende en gran medida de los 3.000 soldados de la fuerza de paz internacional.
Hay cerca de 6.000 tropas más en otras regiones del país, pero el acceso a Puerto Príncipe es muy difícil.
Por otro lado, los más de 5.000 soldados estadounidenses prometidos por la secretaria de Estado Hillary Clinton y el portaaviones Carl Vinson -desde el que se coordinará la distribución de la ayuda y la seguridad en Puerto Príncipe- ya están de camino a Haití.
Muchos esperan que esos refuerzos alivien la situación y faciliten la distribución de la ayuda. Hasta que llegue ese momento, de acuerdo con los enviados especiales de la BBC, la población se siente abandonada y cada vez más desesperada.
Salgo a las calles del suroeste de la capital Puerto Príncipe y me encuentro con miles de personas caminando por ellas llevando encima maletas con sus pocas pertenencias encima.
Buscan salir de esta castigada ciudad. Buscan algún pueblo en la provincia donde dicen que no se está sufriendo la falta de servicios o de comida. O al menos ellos esperan que sea así.
Entre ellos, una mujer que apenas puede con su carga, un bulto coronado por una bicicleta y un inútil ventilador eléctrico.
Los cuerpos yacen por las calles de Puerto Príncipe, algunos cubiertos de sábanas, otros totalmente abandonados.
Estos ríos de personas discurren entre los escombros que ha dejado el sismo, montañas de basura y caudales de aguas negras, aunque éstas dos últimas siempre han sido parte del panorama urbano de Puerto Príncipe.
El éxodo discurre por encima de cadáveres. Es incontable la cantidad de cuerpos que están colocados a la vera de los caminos. Algunos pudorosamente tapados con mantas. Pero otros ni siquiera pudieron contar con ese detalle póstumo.
Los cuerpos fueron extraídos de los escombros por socorristas improvisados y dejados allí, quizá con la esperanza de que alguien pasara a recogerlos. Pero han transcurrido ya dos días y el hedor empieza a hacerse insoportable...
Y preocupante, porque alerta sobre posibles problemas sanitarios que pueden venir.
Regalo venezolano
En medio de este panorama dantesco descubro un mercado popular construido con dinero venezolano donde veo a los únicos vendedores activos en toda la ciudad.
El arco de las estrellas de la bandera venezolana todavía corona la entrada, junto a un cartel agradeciendo al presidente Hugo Chávez este regalo solidario.
Por razones de seguridad, el conductor nos desaconseja entrar a echar una mirada. Pero al pasar al lado veo como decenas de personas tratan de seleccionar lo mejor para comer sobre montanas de legumbres y frutas pudriéndose.
Naranjas todavía comestibles están encima de pilas de ellas putrefactas. Y lo peor es que están a la venta. Tal es la necesidad de esta gente.
Unas cuadras más allá, un grupo de personas se arremolina en torno a un tubo de donde brota un débil chorro de agua, aparentemente potable. Acercan baldes, botellas, en una congregación caótica que nadie parece estar regulando. Sin embargo funciona, todos toman la parte que les toca y se retiran con ese valioso cargamento.
Pero un hombre decide no esperar más y recoge en un envase el agua que no cae en los baldes y que discurre calle abajo. Se cuida, eso sí, de tomar sólo la que fluye en la superficie.
Futuro lejano
En las calles de Puerto Príncipe escasea de todo, hasta el agua, y ya existe temor de que se produzcan epidemias.
En un cementerio, frente al hotel donde estoy hospedado, Toussand, un joven carpintero “ahora desempleado” me dice que, más allá del terremoto, la gente en Haití esta acostumbrada a buscarse la vida.
Ese vacío gubernamental que a los extranjeros pueda resultarles impactante, para los haitianos es costumbre. “Mala costumbre”, me dice.
Toussand es la típica víctima de esta catástrofe. Perdió ocho familiares directos, entre ellos dos sobrinos y una tía. Está en el cementerio porque pudieron sacarlos de la casa colapsada y ahora esperan la llegada del cortejo fúnebre.
Sin embargo, en cuanto finalice la ceremonia se unirá al éxodo, me cuenta. No sabe adonde. Sólo sabe que el futuro le espera lejos de allí, no de Puerto Príncipe, sino de Haití.
“Acá no hay nada que hacer. Nunca lo hubo. Ahora menos”.
En medio del caos y la desesperación, el primer ministro de Haití, Jean Max Bellerive, estimó hoy que el devastador terremoto de ayer provocó más de un millon muertos y miles de desaparecidos.
La situacíón es desesperante en el país caribeño
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"Es difícil hacer una evaluación correcta del número de víctimas y de cuántas construcciones se derrumbaron", señaló el funcionario, en declaraciones al canal estadounidense CNN.
"Considerando a quienes se encontraban en el interior de las viviendas, estamos bastante por encima de los 100.000", agregó.
"Confío en que ésto no sea cierto, porque espero que la gente haya tenido tiempo de salir. Debido a que tenemos tanta gente en las calles en este momento, no sabemos exactamente dónde se encontraban", finalizó.
En las últimas horas, el presidente haitiano Rene Preval confirmó que el jefe de la misión de las Naciones Unidas, Hedi Annabi, murió a consecuencia del sismo de ayer.
Innumerables pérdidas. El terremoto, que se sintió pocos minutos antes de las 17 de ayer, hora local (las 20 de la Argentina), devastó gran parte de la escasa infraestructura de Haití y destruyó el palacio presidencial, los principales edificios ministeriales y varios hospitales, como así también la sede de la ONU.
El único hospital que se encuentra funcionando es el argentino que en menos de 24 horas realizó más de cien operaciones.
El terremoto más fuerte en más de 200 años en la empobrecida nación caribeña dejó cadáveres en todas partes de Puerto Príncipe: cuerpos de niños pequeños afuera de las escuelas; cuerpos de mujeres con expresiones de asombro congeladas en sus rostros en las calles; cuerpos de hombres cubiertos con lonas plásticas o sábanas.
La magnitud del desastre aún no está clara por estas horas, e incluso se dificulta hacer una estimación precisa sobre la cantidad de víctimas por el sismo. Sí se sabe que miles de personas habían perdido sus viviendas y cientos habían muerto.
Las comunicaciones estaban cortadas en todo el país, lo que hacía imposible tener una imagen plena de los daños en momentos en que poderosos temblores secundarios sacudían una nación desesperadamente empobrecida en la que muchos edificios son endebles. Asimismo, el suministro de energía eléctrica estaba interrumpido en varias zonas.
El embajador haitiano en Estados Unidos, Raymond Joseph, en una entrevista con CNN, dijo que la primera dama de Haití, Elisabeth Debrosse Delatour, había hablado con el cónsul general en Miami y reportó que ella y el presidente René Preval estaban bien.
Las comunicaciones con Haití quedaron cortadas casi por completo, lo que hacía imposible tener una información clara de los daños o víctimas, mientras las réplicas sísmicas siguen remeciendo un país donde la situación de pobreza es desesperada y donde muchos edificios son endebles. En muchos lugares no había suministro de electricidad.
El terremoto, cuyo epicentro estuvo en tierra firme a sólo 16 kilómetros de Puerto Príncipe, hizo entrar en pánico a la población de la ciudad, mientras una nube de polvo y humo de los edificios que se desplomaban se elevó hacia el cielo. www.wdalaw.com
Cerca de 20 países anunciaron ya el envío urgente de ayuda, dado que la magnitud del temblor hace temer un número muy elevado de víctimas, sobre todo en la capital, Puerto Príncipe, donde al menos se derrumbó un centenar de edificios y miles de personas podrían permanecer desde ayer bajo los escombros.
La vecina República Dominicana y Estados Unidos fueron los primeros en solidarizarse, dando lugar a una cadena de apoyo que fue creciendo a medida que pasaban las horas y que incluye a gobiernos, organismos y organizaciones no gubernamentales (ONG).
Venezuela, Puerto Rico, Nicaragua, Honduras, Colombia, Panamá, México, Chile, Gran Bretaña, Alemania, Suiza, Italia, Francia, España, Israel, Sudáfrica, Brasil y China son algunos de los países que enviaron ayuda.
En ese sentido, el presidente de la Asamblea General de la ONU, el libio Ali Treki, pidió ayuda urgente a la comunidad internacional para solidarizarse con las víctimas del devastador terremoto. Treki exhortó a "todos los estados miembros para que hagan todos los esfuerzos posibles para asistir con urgencia a los haitianos", señaló su portavoz, Jean Victor Nkolo.
A los primeros pedidos de ayuda lanzados por el gobierno haitiano -que calificó la situación de "catastrófica"- y la Organización de Estados Americanos (OEA), se sumó hoy la de Benedicto XVI, que llamó "a la generosidad" de la comunidad internacional "ante la dramática situación" en Haití.
El Banco Mundial anunció hoy que enviará 100 millones de dólares adicionales a Haití, a raíz del terremoto de ayer.
Réplicas. Las réplicas del fuerte terremoto, que comenzaron a registrarse inmediatamente después del devastador movimiento telúrico, continuaban hoy con cierta frecuencia y podrían seguir produciéndose "durante unos días más", estimó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
Hasta el amanecer de hoy se habían registrado 39 réplicas mayores, de entre 4,5 y 5,9 en la escala Richter, de las cuales 14 eran de por lo menos 5 grados, dijo la geofísica del USGS Carrie Ann Bedwell.
Consultada sobre la posibilidad de se produzca un nuevo sismo, Bedwell no descartó ninguna posibilidad. "Lo normal, tras un terremoto importante, es que con el tiempo la frecuencia de las réplicas vaya disminuyéndose, pero los terremotos son imprevisibles y las réplicas también", dijo.
Asimismo, autoridades advirtieron ayer sobre un posible tsunami para la región del Caribe, pero más tarde esa posibilidad fue descartada.
El aporte argentino. La ministra de Defensa argentina, Nilda Garré dijo: "Estamos alistando un avión Hércules para poder mandar las donaciones que hará el Ministerio de Salud, de Desarrollo Social, y los Cascos Blancos de Cancillería".
En un comunicado enviado a los medios, el organismo informa que la funcionaria está coordinando con la agencia de las Naciones Unidas, Unión Internacional de Telecomunicaciones, para facilitar el envío al gobierno de Haití equipos de telefonía satelital que permiten establecer redes de comunicación de voz y datos.
En ese escrito se informa también que el hospital reubicable argentino en el lugar atendió a cerca de 800 personas heridas. Además, según indica el comunicado, utilizaron helicópteros de la Fuerza Aérea Argentina para la evacuación de heridos de gravedad a la ciudad de Santo Domingo, en República Dominicana.
Hace 30 años que el Reino Unido no experimentaba un invierno tan frío.
Londres: -3ºC, Moscú: -19ºC, Viena: -6ºC, México: 7ºC, Miami: 3ºC. Temperaturas invernales extremadamente inusuales para el hemisferio norte.
Dadas las circunstancias, no es del todo sorprendente que muchos se pregunten, alzando las cejas, "¿Qué pasó con el calentamiento global?".
La respuesta de los científicos es inequívoca: "Es indudable que en los últimos cien años el mundo se ha calentado", le dijo a la BBC Rob Varley, investigador de la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met, por sus siglas en inglés), "y está claro que las temperaturas seguirán aumentando. El hecho de que mi jardín esté un poco más nevado en estos días, no modifica eso en un ápice".
Si bien las temperaturas heladas pueden inducirnos a creer que lo que está ocurriendo es precisamente lo contrario, los expertos advierten que no hay que confundir el clima con el estado del tiempo.
El tiempo es la variación climática que ocurre día a día o mes a mes. El clima, en cambio, es el estado del tiempo durante un período de 30 años y eso, afirman los expertos, es lo que está cambiando.
Conclusiones apresuradas
Según le explicó al diario británico Telegraph Stephen Dorling, experto en Ciencias Medioambientales de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido, no es correcto sacar conclusiones de un hecho aislado, ya se trate de una ola de frío o de una de calor, ya que estos eventos forman parte de la variabilidad del clima.
Si analizas lo que está sucediendo con las plantas a largo plazo, es evidente que un invierno frío no representa el final del calentamiento global
Nigel Taylor, Kew Gardens
Lo que hay que tomar en cuenta, señala Dorling, son las tendencias del clima a largo plazo, que son las que ofrecen evidencias más firmes sobre los cambios que ocurren en el clima.
Nigel Taylor, curador del Jardín Botánico de Londres, Kew Gardens, coincide con Dorling.
"Hay que evitar las interpretaciones de corto plazo", le djio Taylor a la BBC. "Si analizas lo que está sucediendo con las plantas a largo plazo, es evidente que un invierno frío no representa el final del calentamiento global".
Los registros de Kew, que datan de hace 50 años, muestran claramente como la floración de las plantas está comenzando cada vez con mayor anticipación, a raíz del aumento de las temperaturas.
Más motivos
Y los argumentos siguen sumándose.
Los fenómenos extremos como las olas de frío o calor serán más comunes en el futuro, dice la Met.
Para agosto de 2009, la Met pronosticó un verano seco y caluroso, un error que se disipó muy pronto con la llegada de lluvias y un calor que nunca llegó a materializarse. Para diciembre y enero el pronóstico auguraba un invierno templado y lluvioso. Nuevamente, el anuncio fue errado.
Pero, para los científicos, estos errores no son más que una confirmación de que el clima está cambiando: según los expertos, una de las consecuencias del cambio climático es precisamente la imposibilidad de hacer predicciones acertadas de uno a seis meses, debido a que el calentamiento global está interfiriendo con los patrones del clima, que ya no siguen su curso habitual.
Los modelos y simulaciones elaborados por el IPCC muestran que el cambio climático podrá dar lugar a un incremento en el número de los fenómenos extremos en el futuro
Alberto Arribas, Met
Algo que también parece confirmar el estado del tiempo en otras regiones del globo. Según la Met, si bien algunas regiones del hemisferio norte están sufriendo temperaturas heladas inusuales, otras regiones como Alaska, Canadá o el Mediterráneo se ven actualmente afectadas por temperaturas más cálidas que de costumbre.
Por otra parte, es importante notar que, como le dijo a BBC Mundo Alberto Arribas, otro investigador de la Met, "los modelos y simulaciones elaborados por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) muestran que el cambio climático podrá dar lugar a un incremento en el número de los fenómenos extremos en el futuro".
Entonces, aunque esta ola de frío no pueda atribuirse directamente al calentamiento global, "sí podemos decir que un aumento en la cantidad de fenómenos extremos es consistente con las simulaciones", aclara Arribas.
Mientras tanto, los servicios meteorológicos anuncian que el fin de la ola de frío aún no está cerca, lo que probablemente continuará alimentado las dudas y cuestionamientos sobre el calentamiento global.
Wily Mo Peña conectó un rodado empujador de una carrera en la octava entrada y Oneli Pérez apretó para conseguir el rescate en la victoria el martes de los Tigres del Licey por 7-6 sobre los Leones del Escogido.
Peña coronó un octavo episodio de dos anotaciones para los Tigres, que rompieron una racha de cinco derrotas al superar a sus rivales de la capital dominicana.
El Licey sudó hasta el último instante, fabricando dos carreras en el quinto episodio con un sencillo de Ronnie Belliard. Posteriormente el equipo agregó dos más en el sexto con un hit de Erick Aybar y un elevado de sacrificio de Timo Pérez. Emilio Bonifacio produjo la quinta carrera del Licey.
Pero los Leones atacaron fuertemente en la parte baja de la séptima, con cinco carreras que vinieron luego de un error fatal de Belliard para empatar el partido. Sin embargo, poco después Peña pegó su rola que le dio al Licey la ventaja de la victoria.
El triunfo fue para Freddy Dolsi (1-0) al retirar dos outs sin permitir anotaciones, aunque aceptó dos indiscutibles, mientras que Oneli Pérez se quedó con el salvamento. El panameño Manny Corpas fue el derrotado.
El abridor Jorge Sosa salió sin decisión a pesar de una buena labor en cinco entradas, en las que sólo permitió una carrera. Por los Leones, Joaquín Arias y Wladimir Balentien empujaron dos carreras cada uno.
Por el Licey, Bonifacio se fue de 4-2, con una anotada y una empujada; Mo Peña, Belliard y Timo Pérez, una empujada cada uno.
Santo Domingo.- Murió anoche a la edad de 64 años el humorista, productor de televisión y cine Luisito Martí, luego de permanecer interno en el Centro de Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat) alrededor de una semana.
La información oficial fue dada por sus hijos Omar Bolivar, Robert Luis y Luis Manuel Aguiló, quienes explicaron que las honras fúnebres se realizará en el salón E de la Funeraria Blandino y esperarán la llegada de algunos familiares para determinar la hora y el camposanto donde será sepultado.
Los hijos dijeron que perdieron a un gran padre y a un gran dominicano.
A continuación se publican algunos fragmentos de la última entrevista dada por el artista al articulista de LISTÍN DIARIO en Nueva York, J. C. Malone, publicada el pasado 25 de agosto.
Su vida está tan íntimamente ligada al arte popular dominicano, que cualquier historia sobre el tema puede parecer una biografía suya. Latinoamérica hoy baila un ritmo que él le impregnó al merengue, armonizando su conga con la tambora. Le devolvió vida, creatividad e histrionismo a la comedia y en el cine universalizó la experiencia migratoria dominicana.
Músico, cantante, compositor, arreglista, libretista, director de orquesta, comediante, actor, animador de TV, escritor de guiones, director y productor de cine, son algunas de las ocupaciones de Luisito Martí.
Y fue premiado en todas esas categorías. Con el Combo Show de Johnny Ventura ganó tres Discos de Oro (La Muerte de Martín, Te Digo Ahorita, y ¿Qué Pasa Papo?) Entre 1978 y 1983 dirigiendo su orquesta, El Sonido Original, pegó éxitos como El mudo, óato, A mi hijo no me le den, Te dijeron que bebieras así, Gato entre macauto y Depende de la bolita, entre otros.
Ganó premios Casandra, un Soberano, fue comediante del año, mejor show de nightclub, mejor show de humor en TV (Luisito y Anthony), por el show de Luisito Martí; también ganó varios premios ACE en Nueva York.
Los premios, sin embargo, son otorgados por los críticos, que son simples parásitos del autor. Si el artista no crea, el crítico se muere de hambre. O tendría que buscarse un empleo serio, ponchando tarjetas tempranito en la mañana, demostrando que hizo algo útil y constructivo para la sociedad para cobrar cada quincena.
La verdadera grandeza de un artista se mide en la trascendencia de su obra, no por la opinión de críticos manipulables y sobornables.
Un artista demuestra la irrelevancia total de críticos y premios, cuando crea personajes con sentimientos, emociones, frustraciones y residencia permanente en el inconsciente colectivo de su audiencia.
“Balbuena”, el personaje parido por la fértil imaginación de Luisito, tiene la inocente picardía del dominicano. Y dice grandes verdades que, sin la apropiada dósis de humor, pudieron costarle la cabeza. Con Balbuena en “Nueba Yol”, Luisito parte de lo individual, la realidad de un inmigrante dominicano. Y universaliza esa experiencia, en el contexto de los más de 200 millones de inmigrantes que habitamos el planeta. Este trabajo salió de una ex tensa conversación con Luisito.
Junto a Milagros, su esposa y compañera de toda la vida, él recibió a un grupo de amigos en la residencia de su hijo Luisín y su esposa Martha, en Fairlawn, New Jersey.
Todos preguntamos de todo y Luisito respondió. Estaban Jesús Martínez, músico, actor e instructor de la Academia de Policía de Nueva York, Carlos McCoy, analista político de El Nuevo Diario, José García Blanco, pintor y escritor, el empresario Miguel Batista, y Johnny Núñez, Sargento del NYPD.
Fue una hermosa tarde veraniega, bajo un frondoso sauce, entre acordes de guitarra, chistes, picaderas y copas, Luisito nos contó su vida personal y profesional.
Su prolífica y diversa producción es incomparable, pero su trayectoria guarda un impresionanate paralelismo con una de las figuras más relevantes del siglo XX dominicano.
Juan Bosch A principios del siglo pasado, ningún dominicano podía “enseñarle” como contar un cuento, escribir un ensayo, o fundar y dirigir dos partidos políticos. Su cerebro era un hervidero de preguntas sin respuestas y, con la lectura, Juan Bosch calmó la incontenible curiosidad que lo consumía.
Nadie le enseñó nada, él se enseñó todo, y su trabajo es estudio obligado para los políticos dominicanos.
A mediados del siglo pasado ningún dominicano podía enseñarle a Luisito a tocar una conga y sincronizarla con la tambora, ni cómo crear un personaje, escribir libreto y actuarlo. Nadie le enseñó nada, él se enseñó todo, y su trabajo es estudio obligado para muchos artistas dominicanos.
Luisito interesado en hacer algo, como Bosch, busca libros sobre el tema y estudia. Cuando no hay textos, comienza a practicar hasta hacer lo mejor posible.
Bosch es el gran autodidacta de las letras y la política, Luisito es nuestro gran autodidacta del arte popular y el entretenimiento.
Nunca fue a ninguna escuela de artes. Luisito expandió sus alas y voló bajo el firmamento artístico dominicano, desde donde distribuyó muchísimos ritmos y carcajadas.
Crianza musical Los dioses suelen armar extrañas conspiraciones para alcanzar simples objetivos. Sacan gente de sus casas, la guían a lugares desconocidos, la juntan con otros desconocidos y la pobre gente ni sabe que participa en una conspi ración ajena. A Concepción Hernández la sacaron de Bayaguana y a Juan Marte de Guerra, ambos terminaron en la capital. Se conocieron, se cayeron bien y el martes primero de febrero de 1945, Concepción parió varón en el hospital Padre Billini.
Juan fue a la Oficialía Civil a registrar al niño como Luis Bernardo Marte Hernández, pero los dioses tenían otro plan. Juan mostró su cédula con su apellido Marte, pero el oficial del Estado Civil escribió Martí, y quien debía ser Luis Marte es Luisito Martí. Los dioses le cambiaron el nombre.
Ellos siempre hacen eso A Abram un día le metieron una H y otra A, convirtiéndolo en Abraham. Saulo, un matón de cristianos se subió al caballo, un rayo lo tumbó y cuando se levantó era Pablo, el Apóstol de los Gentiles.
DESPEDIDA. LAS HONRAS FÚNEBRES SERÁN REALIZADAS EN FUNERARIA BLANDINO
En casa empezó la formación artística de Luisito. Juan era chófer de Salud Pública, pero se deleitaba tocando conga por “puro amor al arte”. Luisito creció con la conga como música de fondo En la escuela Socorro Sánchez, de Villa Duarte, Luisito tenía serios problemas cuando sonaba la banda de música.
Abandonaba las clases y salía del aula como un sonámbulo hasta llegar a los ensayos. Por eso el director de la banda, Cuzo Cuevas, le prestó una corneta para que practicara en su casa.