La similitud entre el peso de los donantes y los pacientes que reciben un riñón a través de un trasplante renal aumenta la tasa de éxito de este tipo de operaciones, sugieren investigadores franceses.
Un estudio realizado en más de 1.000 pacientes renales encontró que aquellos que recibieron un riñón pequeño en comparación con su peso presentaban un mayor riesgo de desarrollar complicaciones.
En la investigación, que apareció en la publicación científica Journal of the American Society of Nephrology, los expertos indicaron que el hallazgo le dará a los cirujanos una nueva oportunidad de aumentar las posibilidades de supervivencia de los pacientes a largo plazo.
Sin embargo, un experto en el Reino Unido advirtió que la carencia de donantes podría limitar las posibilidades de hacer coincidir el peso de éstos con el de los recipientes de un riñón.
Complicaciones
El equipo de investigadores analizó a pacientes por un período aproximado de seis años tras haber sido operados para recibir un trasplante.
Tras utilizar cálculos que vinculaban el peso del riñón del donante y el del paciente receptor del transplante, los científicos encontraron que aquellos que recibían un riñón más pequeño para su peso tenían más complicaciones.
Entre las complicaciones que se observaron se encuentran: hipertensión, cicatrices en los riñones y 55% más de riesgo de fracaso del trasplante dos años después de la operación.
El problema es que cuando los riñones son escasos, tomar en cuenta el peso complicaría lo que es de por sí un complejo sistema de asignación
Keith Rigg, Sociedad Británica de Trasplantes
El líder del estudio, el profesor Jean Paul Soulillou, del Instituto Francés de Salud e Investigación Médica, señaló que desde el punto de vista clínico el impacto del hallazgo era similar a cuando los investigadores identificaron marcadores que hicieron posible hacer coincidir tipos de tejidos, lo que a su vez, reduce el riesgo de rechazo del trasplante.
"Esta información es potencialmente útil para miles de trasplantes y brinda una nueva oportunidad para mejorar la supervivencia a largo plazo", añadió.
Donantes
La gran mayoría de los trasplantes en el estudio fueron realizados con órganos provenientes de donantes que habían fallecido.
En el Reino Unido, los trasplantes de riñón en los casos en donde el órgano proviene de donantes vivos van en aumento.
Entre 2008 y 2009 se realizaron 927 trasplantes, es decir, más de uno de cada tres de todos los trasplantes de riñón.
Keith Rigg, cirujano especialista en trasplantes y presidente de la Sociedad Británica de Trasplantes, afirmó que los doctores ya toman en cuenta el peso corporal, hasta donde es posible, en los casos en los que el trasplante es realizado con órganos de donantes vivos.
"Lo interesante que han hecho los investigadores es pesar el riñón", expresó.
"El problema es que cuando los riñones son escasos, tomar en cuenta el peso complicaría lo que es de por sí un complejo sistema de asignación"
"En el largo plazo, resulta aún mejor hacer un trasplante que continuar con un tratamiento de diálisis", concluyó.
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