Los países del Mercosur y asociados reiteraron hoy "su más enérgica condena" al golpe de Estado que depuso al presidente hondureño, Manuel Zelaya, y agradecieron la mediación del mandatario costarricense, Óscar Arias.
Al término de la XXXVII Cumbre del Mercosur, que se celebró hoy en Asunción, se aprobó una declaración de apoyo a Zelaya, que la víspera no pudo ser consensuada por sus referencias al respaldo del grupo a la labor de Arias en búsqueda de una solución al conflicto.
La noche anterior, cuando estaba a punto de aprobarse el texto al al final de la reunión del Consejo del Mercado Común, la coordinadora de Venezuela en el Mercosur, Isabel Delgado, pidió en nombre de su Cancillería retirar de la declaración la referencia al apoyo a la iniciativa del Premio Nobel de la Paz 1987.
"El diálogo terminó, el proceso de mediación terminó. Tenemos instrucciones precisas de comunicarles a ustedes que el presidente de Honduras (Zelaya) ha terminado el diálogo y se dirige a su país a hacer ejercicio del poder encomendado por el pueblo de Honduras", argumentó Delgado.
El Mercosur está integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, mientras que sus países asociados son Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, este último en proceso de adhesión plena.
Poco después de concluido el cónclave a mediodía de hoy, la delegaciones participantes llegaron a un acuerdo en la declaración, en la que "agradecen la gestiones que ha desarrollado el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, para encontrar una salida pacífica que permita restaurar la democracia en Honduras".
En el texto, las diez naciones reiteran su "más enérgica condena al golpe de Estado contra el Gobierno constitucional de Honduras y la detención arbitraria de su presidente constitucional, José Manuel Zelaya Rosales, que produjo la alteración inconstitucional del orden democrático".
Además, señalan que "no reconocerán ningún Gobierno que surja de esta ruptura institucional; que no aceptarán como válidos actos unilaterales emanados de las autoridades ilegítimas hondureñas, incluyendo el llamado a elecciones".
Expresan "el apoyo y solidaridad al pueblo hondureño" y destacan el rol protagónico que el mismo tiene para el restablecimiento del Estado de derecho y la restauración democrática".
Asimismo, respaldan con firmeza "los esfuerzos regionales desplegados en conformidad con el Capítulo VIII" de la ONU y exigen la restauración "inmediata, segura e incondicional" de Zelaya en la Presidencia hondureña, de la que fue expulsado por los militares el 28 de junio.
Valoran, igualmente, las gestiones de la OEA para la solución pacífica del conflicto y solicitan a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que "continúe adaptando todas las medidas necesarias para la tutela y defensa de los derechos humanos y libertades fundamentales en Honduras".
Los países del Mercosur y asociados también anuncian que promoverán en la OEA una resolución "en la que se afirme que la situación que haya motivado la suspensión de un Estado miembro se considerará superada una vez que se hayan cumplido las resoluciones adoptadas por la Asamblea General".
"El levantamiento de dicha suspensión no podrá basarse en actos unilaterales de las autoridades ilegítimas", concluye la declaración, que motivó prolongados debates durante la cita presidencial.
La Organización de Estados Americanos (OEA) suspendió a Honduras como miembro el 4 de julio por la negativa del Gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti a restituir a Zelaya en la jefatura de Estado.
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