PUERTO PRINCIPE (AFP) - El presidente de Haití, René Preval, hizo un llamado a la calma mientras el país, el más pobre del continente americano, se sumía el miércoles en una ola de violencia y saqueos tras un brusco aumento de precios de los bienes de primera necesidad.
Los cascos azules de la misión en Haití de la ONU, que protegen desde el martes el Palacio Nacional, sede de la Presidencia, lanzaron nuevamente gases lacrimógenos en Puerto Príncipe para dispersar a los manifestantes, según testigos.
Desde el inicio de la crisis desatada hace una semana, al menos cinco personas murieron y más de 60 resultaron heridas, de las cuales 30 por disparos, según un balance no oficial.
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras indicó el miércoles haber atendido 31 heridos, de ellos 15 por disparos.
Por su parte, los servicios de urgencias del principal hospital público de Haití, registraron según fuentes médicas 15 heridos por disparos en los últimos días.
"La vida cara afecta a los países ricos como a los pobres. Nosotros pagamos las consecuencias de malas políticas aplicadas desde hace 20 años en Haití", declaró Preval en una alocución difundida por la televisión nacional.
Preval llamó a evitar saqueos y destrucción. "Eso no va a resolver los problemas del país", dijo. "Ordené a la policía haitiana y a los soldados de la ONU poner fin a los saqueos".
Numerosos grupos de jóvenes tomaron posesión de varias calles de la capital, jalonadas de barricadas formadas con neumáticos y piedras de gran tamaño, paralizando así la actividad de la ciudad.
Muchos comercios fueron saqueados por manifestantes provistos de garrotes y armas de fuego, según testigos. La estación de radio Visión 2000 fue blanco de pedradas, según dijeron al aire locutores de esa emisora, que pidieron ayuda a la Policía.
Los manifestantes piden la dimisión del presidente Preval llamado el "defensor de los pobres" quien regresó al gobierno en 2006 con la promesa de restaurar la paz en Haití donde hay clanes enfrentados.
Un grupo de senadores de Haití firmaron la noche de este miércoles una carta en la que piden al primer ministro Jacques-Edouard Alexis, designado por Preval en 2006, a que dimita "en las próximas 48 horas" con el fin de formar un nuevo gobierno.
"Escribimos a Alexis y le aconsejamos dimitir en las próximas 48 horas", declaró a la AFP, el senador Andris Riché, vicepresidente de la Oficina del senado de Haití.
"No es un ultimátum, es un consejo", precisó.
Al igual que hace una semana, este miércoles también se produjeron manifestaciones fuera de la capital. En Gonaives (oeste) y Saint-Marc (norte), cientos de manifestantes salieron a las calles, motivando el cierre de escuelas y comercios, según radios haitianas.
Los precios de los productos alimentarios subieron dramáticamente en una semana en Haití, donde una bolsa de 120 libras de arroz (poco más de 50 kilos), el alimento más popular, pasó de 35 a 70 dólares mientras el precio de la gasolina aumentaba por tercera vez en menos de dos meses.
En su alocución radial, el presidente haitiano dijo que se reuniría con importadores de productos alimentarios para intentar hacer bajar los precios de los productos básicos. También pidió a los haitianos consumir productos del país, estimando que esta solución contribuiría a resolver la crisis actual.
Con 8,5 millones de habitantes, Haití es el país más pobre del continente americano. El 80% de su población vive con menos de dos dólares al día, es decir debajo del nivel de pobreza.
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