Obama también vuelve a casa por Navidad 

Después de una cadena de victorias legislativas en el Congreso, el presidente Barack Obama recorrió ayer en el Air Force One los 7.800 kilómetros que separan Washington de Hawai para pasar 11 días de vacaciones con su familia. Atrás quedaban los duros días de defensa del tratado de desarme nuclear con Rusia, Toca ahora un descanso con una buena noticia para Obama: después de la derrota en las pasadas legislativas (ayer, en rueda de prensa, volvió a admitir que le habían dado "una paliza") algunas encuestas le vuelven a ser favorables: un 56% de los norteamericanos asegura que los pactos de Obama con el Congreso del pasado mes han sido acertados, según un sondeo de Opinion Research Corporation para CNN.
Su mujer, Michelle, sus dos hijas, Sasha y Malia, y su perro, Bo, le esperaban ya en la casa que han alquilado en Kailua Bay, en Honolulu, en la isla de Oahu donde el presidente nació y pasó parte de su niñez. ¿Aguas transparentes, playas de fina arena, palmeras y días soleados? Parece que el presidente no ha tenido tanta suerte. Una tormenta torrencial, la semana pasada, causó 14 vertidos masivos de aguas fecales en la bahía donde el presidente pasa sus vacaciones, según informa  Las aguas, más que azules, están marrones.
Descanso junto a su hermana
Por tercer año consecutivo, los Obama pasan sus navidades en Honolulu. Y es el segundo año en que el presidente retrasa su llegada a la isla para negociar con el Congreso. El año pasado, su demora se debió a gestiones de última hora para aprobar la ley de reforma sanitaria. Ahora, le corresponde descansar. "Sobre todo, quiere pasar una temporada en el lugar en que creció y con su familia, y quiere ver a su hermana", ha dicho su portavoz, Robert Gibbs, en conferencia de prensa. La hermanastra del presidente, Maya Soetoro-Ng, vive en Oahu.
Tras los 11 días de descanso, Obama regresará a Washington, donde le espera un cambio en la composición del Congreso. Los republicanos, liderados por el congresista John Boehner, tomarán el control de la Cámara de Representantes, y reforzarán su presencia en el Senado, donde los demócratas conservan una exigua mayoría. Con ese nuevo panorama, el presidente deberá seguir demostrando las dotes de negociador que le han dado tantas buenas noticias en el pasado mes.