Era el momento más esperado por la prensa. Y finalmente llegó. Pero quizás por esa gran expectación era inevitable que hubiese algún error. El nacimiento del pequeño Archie Harrison el pasado 6 de mayo pasadas las 5 de la madrugada fue todo un boom mediático.
Sus papás, Meghan Markle y el príncipe Harry, aparecerían 48 horas después presentando a su precioso bebé al mundo. Todo fue llegando a cuentagotas, pues tras mostrarlo ante las cámaras nos dejarían con las ganas de saber el nombre.
Hasta unas horas después que lo hicieron público en las redes sociales. Pero el anuncio llegaría con un garrafal error por parte de la casa real que aseguraba que el pequeño era el bebé de los Duques de Cambridge en vez de los de Sussex.
Un despiste que según muchos una institución como la suya no se debería permitir. Sin embargo, el error fue corregido minutos después ante la cantidad de comentarios que hacían referencia al mismo en dicha publicación.
“¡Parece que el príncipe Harry y Meghan Markle no son los únicos que no han pegado ojo estos días”, “Alguien debe decirle a Catalina de Cambridge que acaba de tener un bebé sin su consentimiento”, decían algunos de los comentarios con sentido del humor.
Lo cierto es que la confusión la corrección se hizo de inmediato. Además, el bebé ya cuenta con su propia página web desde donde se ofrecerán todas las noticias relacionadas con el chiquitín más popular del momento.
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