Gracias a las medidas para reducir la contaminación del aire en varias ciudades de Estados Unidos, los habitantes de esas urbes ahora vivirán más.
El estudio comparó los niveles de contaminación con las estadísticas de expectativa de vida de 51 ciudades entre 1980 y 2000. Los investigadores de la Universidad Brigham Young y la Escuela de Salud Pública de Harvard encontraron que, en promedio, la expectativa de vida aumento casi tres años en las décadas recientes. Y aproximadamente cinco meses de esos "tres años más de vida" fueron consecuencia de un aire más limpio. Aumento "extraordinario" "Este importante incremento en la expectativa de vida que puede atribuirse a la reducción de la contaminación del aire es extraordinaria", afirma el doctor Arden Pope, quien dirigió la investigación. "Ahora podemos decir que estamos obteniendo un rendimiento importante de lo que hemos invertido para mejorar la calidad de nuestro aire", agrega.
Estos incluyeron cambios demográficos en la población, ingresos, educación, migración y tabaquismo. Tal como señalan los autores, en las ciudades que previamente habían sido las más contaminadas y que luego habían logrado la mayor reducción en esos niveles se logró agregar aproximadamente 10 meses en el promedio de vida de los residentes. En promedio, al final de las dos décadas de estudio, los estadounidenses en general habían logrado vivir 2,72 años más y 15% de esta cifra (5 meses) fue resultado de un aire más limpio. Estudios en el pasado han demostrado que es probable que este incremento en la esperanza de vida se deba a la reducción de las enfermedades cardiovasculares y cardiopulmonares que por lo general acompañan a la contaminación. Pequeñas y peligrosas En la nueva investigación los científicos se centraron en las llamadas partículas PM 2,5, las más pequeñas que pueden respirarse y que tienen 2,5 micrómetros o menos de diámetro (la vigésima parte de un cabello humano).
Las PM 2,5 han sido en el pasado vinculadas al empeoramiento de asma y enfermedades del corazón. Los científicos descubrieron que por cada reducción de 10 microgramos por metro cúbico de contaminación de partículas en una ciudad, los residentes agregaban en promedio más de siete meses a su vida. Durante los 1980 y 1990, el promedio en los niveles de PM 2,5 en las 51 ciudades estudiadas cayó de 21 a 14 microgramos por metro cúbico. En ciudades previamente muy contaminadas como Pittsburg y Buffalo, la disminución fue de casi 14 microgramos por metro cúbico. "Este estudio nos trae un mensaje importante y positivo" afirma el doctor Douglas Dockerty, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de de Harvard y otro de los autores del estudio. "Y es que los esfuerzos para reducir las concentraciones de partículas contaminantes en el aire en los Estados Unidos durante los pasados 20 años han resultado en mejoras sustanciales y mensurables en la expectativa de vida", agrega el investigador. En otros países del mundo, sin embargo, no han podido realizarse estudios similares para medir los efectos de la contaminación en la esperanza de vida. Pero tal como señalan los expertos, esta investigación demuestra que los esfuerzos que muchos países han llevado a cabo en las últimas décadas para reducir la contaminación ambiental sin duda están teniendo un impacto favorable en la salud de sus habitantes. |
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