lunes, 13 de octubre de 2008

De millonarias pasarelas a las aulas de Cambridge Lily Cole, una cotizada modelo, estudiará historia y arte


Una melena pelirroja sobresalía entre en la ceremonia de matriculación del curso universitario de Cambridge el pasado fin de semana. Lily Cole, una de las modelos británicas más cotizadas del momento, se dispone a sus 20 años a graduarse en Historia y Arte, relegando el universo de las pasarelas, de las campañas publicitarias y su esporádica presencia en el cine a los descansos vacacionales. Por ello acaba de rechazar un papel en el nuevo proyecto de Tim Burton, que llevará a la gran pantalla Alicia en el país de las maravillasLa pretensión de Lily Cole de pasar inadvertida en el campus del King's College se ha revelado inútil, y no sólo a causa de su tremenda fama en el Reino Unido, labrada desde su adolescencia, cuando fue descubierta por una cazatalentos en las calles del Soho londinense. Su posado para la última edición del Playboy francés está en boca de todos. La brillante alumna que logró superar la selectividad con las notas más altas se revela en la portada de la revista como una suerte de lolita muy sexy, con el pelo recogido en una coleta, calcetines largos como único atuendo y su desnudez abrazada a un oso de peluche.

Un despliegue de 14 páginas en el interior presenta a esta mujer de piernas interminables y cara de muñeca como un "icono británico", etiqueta que en el mundo de la moda parecía reservado a la incombustible Kate Moss. Ambas trabajan para la misma agencia.

Su fichaje por numerosas firmas de moda y cosméticos, desde la popular cadena Marks & Spencer hasta la casa Rimmel, han convertido a Cole en una de las mujeres más ricas del país. Su presencia es habitual en los desfiles más destacados de la temporada y su físico es el favorito de casas como Moschino o Lacroix.

Mujer reservada y discreta, ha empezado a descubrir la presión que los tabloides británicos ejercen sobre los famosos. Ha sido retratada en compañía del guapo actor Jude Law -desatán-dose por primera vez especulaciones sobre su vida privada- y los paparazzi acechan estos días a las puertas del campus a la caza de una foto. Días atrás conseguían capturarla en un supermercado de la zona, parapetada tras un abrigo negro y gorra de lana, mientras compraba provisiones como cualquier otro estudiante.

La prensa sensacionalista se ha lanzado al escrutinio de todas sus salidas extrauniversitarias. La última, una fiesta nocturna en la capital a los pocos días de comenzar las clases, calzada con unas zapatillas deportivas estridentes muy alejadas de los exclusivos atuendos que suele lucir en la pasarela. La alumna modelo -que irrumpió en el mundillo de las top con apenas 14 años- es todavía una joven que quiere formarse y divertirse.

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